Pedro pudo haber sido un comediante. O político. O el siguiente José Mourinho. Y sin duda sería el mejor guía turístico de Oporto. En su lugar, habría terminado como un abogado, si no hubiera sido capaz de organizar su vida y renunciar a la Facultad de Derecho. El hijo de una filósofa y un psiquiatra es, obviamente, un hombre de muchos talentos. Un realizador entusiasta, aficionado al nuevo Hollywood y al arte europeo, no hay nada que disfrute más que analizar las películas y discutir el lenguaje visual y las ideas dramáticas de buen cine.
En sus estudios de Tecnología de Comunicación Audiovisual, Pedro desarrolló su arte como un contador de historias a través de imágenes, aumentando continuamente sus capacidades. Así fue como se escribió y dirigió los cortometrajes "Directo –Vivo" (2011), "Transgressão – La Transgresión" (2012) y "Nocturna – Noche" (2014), todos ellos seleccionados por festivales nacionales e internacionales. Su extraordinaria intuición visual hizo cada vez más evidente para otros directores, que le llevó a ser invitado a encargarse de la cinematografía de los cortometrajes "Balança – Equilibrio" y "Jenga" o el largometraje "Pecado Fatal – El Pecado Mortal", la película más premiada portuguesa de 2014. Actualmente se encuentra en el rodaje de la nueva película de Luis Diogo, "Una Vida Sublime" (2016). Como director, Pedro le gusta trabajar con la cámara como un observador perfecto, moviéndose a través de la acción con un ritmo natural, que mantiene para la edición y estilo narrativo con el fin de revelar los conflictos internos, en busca de ellos más allá de la superficie obvio de la realidad.
Además de sus proyectos individuales como artista, también se emplea ocasionalmente como asistente de imagen (como por ejemplo en el documental "Nadir Afonso: el tiempo no existe" (2012)) y como cámara para diferentes producciones, ya sea en TV Record en la Casa da Música Oporto, en el F.C. Oporto y varios de eventos, conciertos y actuaciones en directo.